El análisis en profundidad y el conocimiento afinado de los desplazamientos, ya sean peatonales, de dos ruedas o de nuevos modos de desplazamiento como los patinetes eclécticos, permitirán pronto regular la frecuencia del transporte público. Estos sistemas están ya en plena experimentación para estudiar y racionalizar la movilidad en las zonas rurales. Todo indica que en los próximos meses también se pondrán en marcha experimentos en las ciudades para regular las frecuencias de los autobuses teniendo en cuenta numerosas fuentes de datos, como los elementos meteorológicos o la ocurrencia de acontecimientos excepcionales.
También será posible variar la duración de los semáforos para suavizar la circulación en zonas densas. La celebración de los Juegos Olímpicos de París en 2024 será una oportunidad para medir la eficacia de estos sistemas, que para entonces estarán ampliamente desplegados.