¿Sobre qué datos se calcula la electrocompatibilidad de una flota?
La electrocompatibilidad de una flota de vehículos se calcula en base a varios datos técnicos, entre ellos:
Emisiones electromagnéticas de los vehículos: Los vehículos emiten señales electromagnéticas que pueden interferir con otros equipos eléctricos cercanos. Las emisiones electromagnéticas de los vehículos se miden en términos de su nivel de radiación y su frecuencia.
Inmunidad electromagnética de los vehículos: Los vehículos también deben poder resistir las señales electromagnéticas emitidas por otros equipos eléctricos circundantes. La resistencia de los vehículos a estas señales se mide en términos de su nivel de tolerancia a las interferencias electromagnéticas.
La calidad de las puestas a tierra de los vehículos: Los vehículos deben estar debidamente puestos a tierra para evitar la acumulación de cargas eléctricas que puedan causar interferencias electromagnéticas.
Estos datos se miden de acuerdo con los estándares de electrocompatibilidad establecidos por las autoridades reguladoras pertinentes, como la Comisión Europea o la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de los Estados Unidos. Los fabricantes de vehículos deben cumplir con estos estándares para garantizar que sus vehículos no interfieran con otros equipos eléctricos cercanos y que ellos mismos no sean perturbados por otros equipos eléctricos.
¿Cómo obtener estos datos de forma fiable?
Los datos de electrocompatibilidad de una flota de vehículos se pueden obtener de forma fiable realizando ensayos y mediciones en los vehículos de acuerdo con las normas técnicas establecidas.
Los fabricantes de automóviles suelen realizar pruebas exhaustivas en sus vehículos para garantizar que cumplan con los estándares de compatibilidad eléctrica requeridos antes de lanzarlos al mercado. Las pruebas incluyen medidas de la emisión e inmunidad electromagnética de los vehículos, así como medidas de la calidad de las puestas a tierra.
Los gestores de flotas de vehículos también pueden realizar pruebas para verificar la electrocompatibilidad de sus flotas de vehículos. Esto se puede hacer internamente con el equipo de medición adecuado o mediante el uso de empresas2 especializadas en pruebas de compatibilidad eléctrica.
Es importante asegurarse de que las pruebas se realicen de acuerdo con las normas técnicas establecidas para garantizar la fiabilidad de los datos de electrocompatibilidad obtenidos. Las normas técnicas proporcionan directrices claras sobre los métodos de prueba, los equipos de medición y los criterios de éxito que deben cumplirse.
¿Cómo medir los ahorros que podría generar la transición al vehículo eléctrico?
Para medir los ahorros que la transición al vehículo eléctrico podría generar a una flota, es importante considerar varios elementos:
Costos de combustible: los vehículos eléctricos usan electricidad para funcionar, que puede ser mucho más económica que la gasolina o el diésel. Es importante calcular el costo operativo de los vehículos eléctricos, incluido el costo de la electricidad y el consumo de energía del vehículo, para estimar los ahorros potenciales en comparación con los vehículos de combustión interna.
Costos de mantenimiento: los vehículos eléctricos tienden a requerir menos mantenimiento que los vehículos de combustión interna porque tienen menos partes móviles y no requieren cambios de aceite. Por lo tanto, se pueden reducir los costos de mantenimiento, lo que también puede generar ahorros.
Créditos fiscales: En algunos países existen créditos fiscales u otros incentivos económicos para las empresas que utilizan vehículos eléctricos. Es importante tener en cuenta estos incentivos en los cálculos de ahorro.
Depreciación: Los vehículos eléctricos tienden a depreciarse más lentamente que los vehículos de combustión interna debido a su tecnología avanzada y la creciente demanda de vehículos eléctricos. Es importante considerar los costos de depreciación en los cálculos de ahorro.
Otros costes: Es importante considerar otros costes asociados a la compra y uso de vehículos eléctricos, como los costes de recarga, los costes de alquiler de estaciones de carga y los costes de seguro.
Combinando estos elementos, es posible obtener una estimación fiable de los ahorros potenciales que la transición al vehículo eléctrico podría generar para una flota. Es importante considerar todas las variables y compararlas con los vehículos de combustión interna para obtener una imagen clara de los ahorros potenciales.